México en la carrera de los semiconductores

El reciente anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el plan para diseñar y producir semiconductores en México ha despertado tanto entusiasmo como escepticismo. Mientras el gobierno promete un futuro brillante en la industria de alta tecnología, expertos advierten sobre los desafíos monumentales que enfrenta el país para competir en un sector dominado por gigantes asiáticos y estadounidenses.
El 6 de febrero de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el ambicioso programa "Kutsari", que busca posicionar a México como un actor relevante en la industria global de semiconductores. El plan contempla la creación de un Centro Nacional de Diseño de Semiconductores y, a mediano plazo, una planta de fabricación. Este proyecto se enmarca en la visión del gobierno de convertir a México en una "potencia científica y tecnológica".
Sin embargo, el camino hacia la autosuficiencia en semiconductores está plagado de obstáculos. La industria requiere inversiones multimillonarias, tecnología de punta y una fuerza laboral altamente especializada. Países como Taiwán y Corea del Sur han invertido décadas y recursos masivos para dominar este mercado. ¿Puede México realmente competir en este escenario?
El estado de Jalisco, y particularmente su capital Guadalajara, se perfila como el epicentro de esta revolución tecnológica en México. Ya conocida como el "Silicon Valley mexicano", la región alberga el 70% de la producción de semiconductores del país. Empresas como Intel, Bosch, Micron y NXP ya tienen presencia significativa en la zona.
La reciente inversión de Foxconn para construir la planta más grande del mundo dedicada a la fabricación del chip GB200 de Nvidia en Guadalajara ha reforzado esta posición. Este proyecto promete generar miles de empleos y atraer inversiones adicionales al sector.
Sin embargo, el éxito no está garantizado. La infraestructura energética de Jalisco, por ejemplo, ya muestra signos de estar sobrecargada. Además, la formación de talento especializado a gran escala sigue siendo un desafío pendiente.
Tal vez te interese leer DfX DfM: Cruciales para la supervivencia de tu PyMe
Para que México pueda realmente competir en la industria global de semiconductores, se necesita una estrategia integral que aborde varios frentes:
Tal vez te interese leer De la Mecánica a la Inteligencia Automotriz
El plan de México para entrar en la liga mayor de los semiconductores es audaz y ambicioso. Si bien los desafíos son enormes, el potencial de transformar la economía del país y posicionarlo como un líder tecnológico en América Latina es igualmente significativo.
El éxito dependerá de la capacidad del gobierno, la industria y la academia para trabajar en conjunto, adaptarse rápidamente y mantener una visión a largo plazo. Empresas como Connectia tienen la oportunidad de ser parte integral de esta transformación, proporcionando la infraestructura tecnológica y las soluciones digitales necesarias para impulsar la industria de semiconductores en México.
El camino hacia la soberanía tecnológica será largo y complejo, pero el primer paso ya se ha dado. Ahora, la pregunta es: ¿Podrá México mantener el impulso y convertir este sueño en realidad?